Ingredientes
- 1/2 Kg de garbanzos
- 250g de ternera de hebra (en Alemania le echamos Zungenstück)
- 250g de carne de cerdo (Schweinehals)
- Costilla fresca de cerdo (trozo de 20 cm, más o menos 250g)
- 1 trozo de panceta fresca de unos 2 cm de grosor
- 1/2 kg de acelgas (Mangold)
- 4 ó 5 varas de apio (la mitad de una penca de apio de las que venden por aquí)
- 1 chorizo de guisar
- 1 morcilla (la compramos en el Viktualienmarkt, en la tienda española)
- 4 ó 5 dientes de ajo
- 1 cucharadita de cominos (en alemán se llamá Kreuzkümmel, no Kümmel que sabe distinto aunque se parezca mucho físicamente)
- 1 cucharada de granos de pimienta negra
- 1/2 cucharadita de pimentón dulce
- 1 patata mediana
Lo más importante es acordarse de poner los garbanzos en agua el día anterior. Con eso ya está la mitad hecho.
Meter los garbanzos remojados en una olla grande y cubrir de agua, añadir toda la carne. Cocer a fuego medio hasta que se pongan tiernos. El tiempo dependerá de los garbanzos, de la dureza del agua y demás, a mí me tardaron unas dos horas. Si baja el agua por debajo del nivel de los garbanzos añadir más (tienen que estar cubiertos continuamente).
Mientras majar en el mortero el ajo, la pimienta, el comino, y el pimentón.
Lavar y cortar las acelgas en tiras de 1,5 cm más o menos. Quitarle las hebras al apio y cortarlo en rodajas (1 cm de gruesas)
Cuando los garbanzos estén casi tiernos añadir las verduras, el majao, el chorizo del viktualienmarkt, la morcilla y una patata pelada.
Dejar cocer hasta que estén totalmente tiernos. Corregir de sal (ahora, no antes que los avíos están saladitos)
Está mejor con los sabores concentraditos, al día siguiente. Servir por un lado los garbanzos y por otro la pringá (=carne + chorizo + morcilla) y que se ponga cada uno lo que quiera. Tener pan bueno a mano para mojar.