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jueves, 23 de junio de 2011

Tarrina de Mascarpone y Fresas

... o tiramisú de fresas. Éste es un postre la mar de fácil de hacer, muy veraniego y resultón. Se hace en nada de tiempo, aunque está mejor si se deja reposar un par de horas antes de servir. Y se basa en una de mis frutas favoritas, la fresa, y también en una tarta que me encanta, el tiramisú.

En Alemania tenemos fresas hasta mediados de verano, y las que son de por aquí y no importadas no tienen nada que ver con los fresones mutantes que veo cuando voy a España en primavera. Son mucho más chiquitas, más bien redondas y muy dulces, la carne también es más blanda. Supongo que hubo una época en la que la mayoría de las fresas que se compraban en España también eran así, y que esa época se acabó al convertirse cuando nos convertimos en potencia exportadora de frutas y hortalizas.

Por cierto, éstas de aquí abajo las hice en parte con fresas de mi jardín... digo en parte porque sólo tenía cinco :-)



Ingredientes (4 tarrinas)

  • 12 - 15 fresas, según los recipientes
  • 220g de queso mascarpone 
  • 11 cucharadas de Cointreau (licor de naranja)
  • 10 cucharadas de leche
  • 5 / 6 bizcochos de soletilla (savoiardi, como para el tiramisú)
  • Azúcar moreno al gusto (1 ó 2 cucharadas)
  • Chocolate negro rallado (opcional)

Cortar las fresas en trozos muy pequeños y mezclar con el azúcar moreno, dejando alguna entera para decorar y que quede mono.
Para hacer la crema de mascarpone, mezclar el queso con 10 cucharadas de Cointreau o con un licor de frutas parecido, al gusto de cada cual o según lo que haya en la despensa. Yo lo mezclo con un tenedor hasta que tenga una textura de crema espesa, suave y sin grumos. La cantidad de licor que he puesto es bastante para el mascarpone, también se puede echar la mitad y probar, aunque quedará más denso.
Romper los bizcochos en trozos pequeños y remojarlos con unas 10 cucharadas de leche aderezada con una más de Cointreau.
Rellenar las tarrinas con los bizcochos empapados hasta una altura de 1 cm. Cubrir con la crema de mascarpone casi hasta el borde, dejando medio cm. Poner las fresas por encima, y listo. Meter en el frigo hasta la hora del postre.
Se pueden decorar con chocolate negro rallado, con fresas enteras, o con hojas de hierbabuena, o simplemente comérselas y listo. También se pueden preparar hasta la parte de poner las fresas el día anterior - las fresas se secan más y es mejor ponerlas pocas horas antes de comerlas.
También tiene que estar bueno como tarta entera, tipo tiramisú. Pero esto de los postres individuales también tiene su encanto y hace que me contenga más, de la tarta siempre se puede cortar un trocito más...


domingo, 19 de junio de 2011

Huevos Farsi

He estado dudando con el nombre de esta receta. Al principio había pensado en Huevos Bollywood, por el origen indio.
La cosa es que se trata de una adaptación muy libre de unos huevos parsi, uno de los platos de la cocina parsi, que tiene su origen en el noroeste indio y en Pakistán. Como una es gaditana y toda receta exótica que escriba aquí va a ser casi siempre una farsa (a fin de cuentas existen mil variantes de la misma receta en internet, aparte de que una está limitada a los ingredientes locales, y de que lamentablemente no tengo a mano ninguna abuela entrañable de la región que me confirme la receta), pues decidí quedarme con Huevos Farsi. Y ahora la receta.

Es un revuelto, un simple revuelto que apaña una cena rápida o un brunch de domingo, que es sanote y sobre todo diferente.



Ingredientes (2 personas)

  • 4 huevos de pollos felices*
  • 1/2 pimiento rojo, cortado a daditos de 1/2 cm de lado. 
  • 1 cucharada de jengibre fresco muy picado 
  • 2 cucharadas de cilantro fresco picado
  • 1 puerro, cortado en aros de 1/2 cm, la parte clara solamente (en su defecto cebolleta)
  • 1 tomate grande maduro pero firme, cortado a daditos de 1/2 cm de lado
  • 1 guinduilla seca, cortada en dos (opcional)
  • 1 cucharadita de polvo de curry o de cúrcuma (opcional)

Y el proceso en sí es bastante fácil...
Poner el pimiento y el puerro con una cucharada o dos de aceite de oliva a refreír en una sartén grande junto con el jengibre, a fuego medio - alto. Dejarlo dorar un poco (<5 min), dejando que se empiecen las reacciones de Maillard que hacen que todo esté más rico cuando está doradito. Añadir el tomate (se echa después, porque al soltar agua impediría que se doren las verduras si lo echas antes). Aderezar con la cúrcuma o el curry, la guindilla, sal y pimienta molida fresca (¡muy importante! La pimienta recién molida no tiene nada que ver con el polvo parduzco que compras en el supermercado). Remover un poco para que se caliente el tomate y suelte agua. Añadir el cilantro picado, reservando un poco para servir.

Subir el fuego y añadir los huevos. A mí me gusta dejarlos sin remover al principio, para que cuaje un poco la clara, a fuego muy fuerte. Después les doy un par de meneos, pero sin exagerar y los sirvo directamente. La idea es que el huevo siga estando jugoso, además me gusta que se queden más o menos separados clara y yema. Y los hago a fuego fuerte porque me encanta la clara doradita.
Servir muy caliente, recién hecho, con el cilantro picado que quedaba por encima.



Realmente los ingredientes son muy variables - a la misma combinación de especias se le puede poner cualquier verdura que tengáis en la nevera susceptible de ser refrita, en la foto se ve algún champiñón que nos sobró de la pseudo-carbonara del día anterior. Eso sí, el tomate hace que esté jugosito. En otras recetas he visto que le ponen leche a los huevos para que quede más cremoso, eso lo dejo al gusto del consumidor. Y el curry o la cúrcuma le dan un color muy bonito, pero tampoco son imprescindibles si no están a mano.

* Los pollos felices son pollos que no están metidos en una jaula donde no pueden hacer nada más que poner huevos, sino que pueden moverse libremente en su parcelita al aire libre. La alimentación no se basa en pienso sino en cereales. Tengo comprobado que se nota mucho en el sabor, e incluso en el huevo en sí (la cáscara es mucho más dura). 

jueves, 9 de junio de 2011

Dorada a la espalda con vinagreta de aguacate

Cada vez me gusta más el aguacate; en la ensalada, en guacamole, en los sandwiches, o con pan y sal... mmmmm.... tengo hambre!

Esta receta es de Mikel el de El Comidista, se la pido prestada. Lo cierto es que la religión de mi casa nos impide ponerle salsas muy fuertes a los pescados porque está castigado con el infierno de los comedores de pizzas congeladas. La razón que argumentamos es que con sabores intensos no se aprecia la delicadeza del buen pescado y ese tipo de cosas, razón por la cual siempre he considerado una costumbre bárbara eso de preñar una trucha con bacon... de todas formas la trucha es un pescado de agua dulce y como tal no merece mi consideración, así que no me quejo mucho. En cualquier caso, como por aquí por Alemania encontrar un pescado que sepa a pescado es tarea ardua, tengo menos remordimiento de conciencia por probar ésto... (mamá, lo siento)



En cuanto a la receta en sí, la vinagreta la cogí tal cual, y en vez de usar gallo compré una dorada grande y la preparé para hacerla a la espalda (aquí no te preparan el pescado, así que lo destrocé un poco, como las fotos están con teleobjetivo por suerte no se aprecia). Españolitos afortunados, decidle al pescadero que os la prepare.

Ingredientes para la vinagreta

  • 1 aguacate maduro, pero no blandurrio
  • 1/2 cucharadita de pimentón de la Vera dulce
  • Zumo de 1/2 limón
  • Aceite de oliva virgen extra
Además
  • 1 cebolla
  • 1 dorada

El primer paso, y el único que requiere algo más de tiempo es la fritura de la cebolla. Hay que cortarla en aros muy muy finos, y ponerla a freír en fuego lento con un fondo generoso de aceite. A los 20 - 30 minutos está doradita y algo crujiente. En concreto la mía también está renegría (ver foto)... reconozco que se me olvidó que estaba al fuego. Una vez frita se pone a escurrir para quitar el exceso de aceite.
Mientras se fríe la cebolla se prepara lo demás: el aguacate se corta a daditos, y se mezcla con lo demás con cuidadín, se le echa sal al gusto.
La dorada a la espalda, pues se pone en la plancha, a fuego medio, primero por la parte de la carne, al poco se le da la vuelta, el tiempo depende del tamaño - no dejarla mucho que se seca! La mía era de unos 650g y estuvo menos de 6 minutos en total. No olvidar la sal!
Se sirve la dorada con la cebolla y la vinagreta por encima.

El contraste de la cebolla con el aguacate es genial, y la cebolla frita fina a fuego lento es un acompañamiento muy bueno para otras muchas cosas! Por ejemplo, esta vinagreta con la cebollita también tiene que estar muy buena con una pechuguita de pollo a la plancha, o como aliño de una ensalada.

jueves, 2 de junio de 2011

Blueberry muffins - o mondalenas de arándanos

Tengo un recuerdo de cuando fui a Nueva York que no es lo que la mayoría de la gente esperaría... no es la vista del skyline desde un paseo en barco, ni es el puente de Brooklyn, ni las vistas desde el Rockefeller Center al ponerse el sol, tampoco la sesión de gospel en Harlem por la que estuvimos haciendo cola delante de una iglesia dos horitas desde las 8 de la mañana... ni siquiera, como habrán podido pensar algunos, se trata de la hamburgesa del DB Bistro. No! Se trata de los desayunos!

Nuestro hotel (el Shoreham, a dos minutos de la 5a Avenida) venía sin desayuno, pero con barra libre de hot chocolate - marca Cadbury si no recuerdo mal, y que la verdad es que para lo que me encuentro por aquí no estaba nada mal. Mi hermana y yo nos hicimos adictas, creo que ella incluso se trajo sobrecitos en la maleta... Así que a la hora de desayunar nos hacíamos un chocolatito, pero claro, para sobrevivir un largo día de caminata por la city hacían falta más calorías que ésas. Y de eso se encargaba nuestro ilustre progenitor (gracias papi!), que se acercaba al Dunkin Donuts de al lado del hotel, y nos compraba unas cuantas guarrerías altamente engordantes de ésas que no puedes parar de comer. Y es justamente el sabor del muffin de arándanos de por la mañana, en nuestra habitación del Shoreham, el recuerdo de Nueva York que me estuvo persiguiendo más insistentemente al volver. Y es que busqué y busqué, y probé y probé, y no encontré ninguna receta que le llegase a la altura. Hasta que llegó ésta!


Ingredientes (para 9 muffins normalitos ó 6 super size me)
  • 220 g de harina
  • 1 cucharada sopera de levadura química
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 250 g de azúcar
  • 125 ml de buttermilk
  • 1/2 cucharada de jengibre en polvo
  • 60 ml de aceite de girasol
  • Raspadura de medio limón, picadita
  • 2 huevos a temperatura ambiente (Tamaño L)
  • 2 cucharadas de harina
  • 2 cucharadas de azúcar
  • 150 - 200g de arándanos
  • 100 g de azúcar moreno
  • 40 g de harina
  • 3 - 4 cucharadas de copos de avena
  • 55 g de mantequilla fundida


Precalentar el horno a 190ª.
Mezclar los 4 primeros ingredientes por un lado, los 5 siguientes por otro. No ahorrar con el jengibre y el limón, yo le pongo más de lo que pone ahí (casi el doble). Enjuagar los arándanos, y sin dejar que se sequen mezclaros con las dos cucharadas de harina y azúcar.
Incorporar la mezcla líquida a la sólida, con movimientos envolventes, yo lo hago con una cuchara de metal. No mezclar demasiado, sólo justo hasta que se haya homogeneizado pero nada más. Tiene que que quedar más bien con tropezones, una masa muy homogénea es sinónimo de muffin sequerón y duro.
Incorporar los arándanos con cuidado de que no se rompan (o teñirán toda la masa de morado).
Cubrir el molde de los muffins con cuadrados de papel de horneado (es muchísimo más fácil desmoldar después y te aseguras, si el papel es suficientemente grande, el que no se unan las caperuzas de los muffins). Yo sólo relleno 3 muffins de los 6 del molde, alternados, porque crecen bastante.
El resto de los ingredientes son para hacer un topping crujiente - mezclar todos los ingredientes y poner bastante con los dedos por encima de cada muffin. Hace que quede una capita azucarada encima, la avena le da el toque crujientito. No hace falta que hagáis tanto, yo suelo hacer la mitad.
Hornear 20 - 25 min, hasta que estén doraditos. Se puede hacer el truco del palito para más seguridad.

Cositas:
- La buttermilk es suero de mantequilla, según la wikipedia. Es el "residuo" que queda después de hacer de la leche mantequilla, no contiene casi grasa, sólo proteínas y calcio. Yo lo uso mucho en Alemania para hacerme batidos de frutas. En la entrada de la wikipedia pone cómo se puede sustituir si no la encontráis.
- Es muy importante el paso de humedecer los arándanos y mezclarlos con harina y azúcar - es lo que hace que no se hundan al fondo del muffin (la masa que se forma alrededor de la fruta hace que se mantenga suspendida).

Me ha salido un post muy largo, pero no es nada complicado! Y están muy muy buenos!